COMUNICADO MONSEÑOR BERNABÉ SAGASTUME

COMUNICADO DE LA DIOCESIS DE

SANTA ROSA DE LIMA  

ANTE LAS RECIENTES PUBLICACIONES       

EN CONTRA DE CODIDENA,                            

DE LAS ASOCIACIONES AMBIENTALISTAS    

Y ALGUNAS MUNICIPALIDADES                     

DEL DEPARTAMENTO DE SANTA ROSA

Hermanos y hermanas de la Diócesis de Santa Rosa de Lima y de nuestra querida Guatemala, reciban un saludo de paz y bien. Nuestro país vive momentos de dificultad por la violencia, la falta de trabajo, la  crisis alimentaria, los problemas en las áreas de salud, educación, narcotráfico, trata de personas, etc.  Temas en los que la Iglesia católica, desde siempre, ha ofrecido presencia y  alternativas que acompañan al pueblo en la búsqueda de justicia y de paz. 

Parte fundamental de nuestra misión es llevar el Evangelio que muestra el verdadero rostro de Dios que no quiere que nadie pierda la dignidad. Una evangelización que pone también el acento en la justicia como lo demostró Jesús a lo largo de toda su vida y que al final lo llevó hasta la cruz.

Además, son muchos los proyectos que la Iglesia católica ofrece a las comunidades allí donde se necesita. Proyectos de salud, de educación, de derechos humanos, de apoyo a los agricultores, de atención a los enfermos, a los ancianos, a las personas con capacidades diferentes, a los niños y jóvenes. Con un trabajo duro e incansable vamos resolviendo los problemas juntos y encontrando nuevos caminos que hagan más digna la vida humana.

Últimamente, y con motivo de la presencia de la Minera San Rafael en nuestro territorio, hemos sido víctimas, junto con algunas asociaciones ambientalistas y un municipio de Santa Rosa, de difamaciones, comentarios con malas intenciones, acusaciones falsas que tienen como finalidad la división en las comunidades y el enfrentamiento entre sociedad e iglesia, cuando en  realidad hemos tratado de caminar unidos en la promoción humana.

Se nos acusa de no querer el desarrollo de los pueblos cuando estamos evidenciando el deseo de buscar la verdad y de mostrarla con todo su realismo.

Utilizamos medios pacíficos y se nos señala de querer hacer revueltas y destruir la paz. Utilizamos el derecho de todo ciudadano a expresarse con libertad y quieren que no nos expresemos. Acompañamos al pueblo a tener el derecho a la información y nos dicen que no es nuestro papel en la vida. 

Tristemente vemos cómo algunas personas utilizan los medios de comunicación social, invirtiendo mucho dinero para difamar y dividir.

Como iglesia en Santa Rosa defendemos la vida y la verdad, la justicia y la paz, que son mandatos claros y precisos de Dios para su pueblo. Seguiremos trabajando en la construcción del Reino de Dios, en la defensa de la dignidad humana y de la naturaleza, no dejándonos intimidar por comentarios sin fundamento que buscan desestabilizar la sociedad con fines lucrativos, y no precisamente de justicia y de desarrollo para todos.

Animamos a las comunidades católicas, y a los hombres y mujeres de buena

voluntad, a buscar siempre la verdad y a no dejarnos engañar por corrientes de

desinformación que dañan a nuestro país. Agradecemos a las personas que trabajan cada día por construir la paz y buscan un desarrollo humano que sea respetuoso conel medio ambiente.

Con todos los sacerdotes de la Diócesis manifestamos nuestra preocupación por los crecientes conflictos sociales que están desestabilizando a más de una parroquia de nuestra diócesis y, al mismo tiempo, nos unimos en oración para pedir por las personas que pretenden dividirnos, esperando que cambien sus corazones y sean más sensibles con la vida y con su pueblo.

Que Dios los bendiga a todos.

Diócesis de Santa Rosa de Lima, 14 de agosto de 2012.

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