Alrededor de 120 participantes y otros más que integraron el equipo de servicio, pudieron evaluar cómo va el proceso, profundizar en las enseñanzas de la Iglesia Católica con temas como Conversión Personal, Pastoral y Social y La Santa Eucaristía entre otros.
Un momento emotivo se vivió cuando en una cruz se adhirieron hojas de papel donde se anotaron todos los problemas y fallas personales, por las que se pidió en el rezo de la Coronilla de la Divina Misericordia.
A los misioneros perseverantes se les impuso la cruz misionera (los que aún no contaban con ella), como símbolo de compromiso en este proceso misionero. Esto dentro del programa de la vigilia de adoración con Jesús Sacramentado. El párroco Raúl Monterroso, delegó parte de esta imposición a dos misioneros, parte de la coordinación parroquial misionera.
No podía faltar la Santa Eucaristía para culminar el retiro.
¡Adelante en el proceso de las SMP, adelante la Santa Iglesia Católica!
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